Massimo Vignelli: Un diseñador sin sentido histórico no vale nada

Massimo Vignelli es un diseñador y arquitecto italiano con más de 20 premios internacionales de diseño. Entre ellos la Medalla de Oro AIGA (1983) y el primer premio “presidencial” de diseño otorgado por el presidente Ronald Reagan (1985). Vignelli quizás es mejor conocido por su trabajo en el característico mapa del metro de Nueva York o la identidad de American Airlines, la cual fue cambiada hace no más de un mes despertando reacciones no muy favorables en redes sociales, incluyendo la opinión del mismo Vignelli: “No tiene sentido de permanencia. (…) No había necesidad de cambiarlo. (…) Es el típico error que los presidentes de compañía hacen: ‘Cambiaré el logo y la empresa parecerá nueva’.”

En la entrevista conducida por Debbie Millman, parte de la colección “How to Think Like a Great Graphic Designer”, Vignelli nos muestra un poco más de su visión del diseño, arte y la elegancia mental. Para él la función del diseño es disminuir la cantidad de vulgaridad en el mundo al crear un algo que nos rodee de cierto nivel de calidad. Nos comenta por qué la gente es fácilmente atraída por lo vulgar: “Por que es mas fácil de absober. La elegancia trata de educación y refinamiento, es construida por una continua búsqueda de lo sublime. También una constante negación a complacerse con cualquier cosa vulgar. Es un trabajo.”

Vignelli, al igual que Millman e incluso el simbólico Steve Jobs y Henry Ford, se muestra en contra de los estudios de mercado: “No creo en la manera de responder a lo que el cliente quiere en vez de lo que necesita. El propósito de la mercadotecnia debería ser encontrar necesidades – no encontrar lo que quieren. (…) ‘los clientes’ están condicionados por la imaginación limitada de lo que es posible…”

En su obra, “The Vignelli Canon”, el diseñador en construcción puede encontrar consejo en aspectos como espacio en blanco, retículas, responsabilidad y sobre todo, la importancia de la atemporalidad del diseño: “Menospreciamos la cultura de lo obsoleto, del desperdicio, el culto a lo efímero. (…) el desperdicio de energía y capital por algo como la novedad.”

Su canon (2009) puede descargarse gratuitamente desde: www.vignelli.com/canon.pdf